Continuando con los post sobre diferentes tipos de tipografías hoy voy a contaros la historia de la Comic Sans, si esa letra desenfadada y graciosa creada en sus inicios para rellenar esos bocadillos de conversación tan divertidos y fáciles de leer.
Todo era fácil y divertido para la comic sans hasta que…
Una horda de personas sin corazón ni criterio empezó a utilizarla sin control hasta despojarla de toda identidad y razón de ser.
Afortunadamente siempre hay héroes clandestinos y estos, han creado una iniciativa que liberes a la Comic Sans y la devuelva su personalidad y propósito: “El de ser usada cuando tu audiencia es menor de 11 años”, “cuando estás haciendo un cómic” o “cuando tu audiencia es disléxica y ha dejado claro que prefiere Comic Sans”.
En el caso de que conozcas a algún desaprensivo que utilize esta fuente sin criterio, rápido denúnciale en Comicsanscriminal.com, ellos escribirán al atrevido (si antes le has proporcionado su mail) para invitarle a un programa de rehabilitación.
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