Muy buena campaña de guerrilla que ideó Lonely Planet para que el público supiera lo que se estaba perdiendo por lo haber comprado la Lonely Planet.
Sencilla pero visualmente potente y como concepto es brutal ya que atacas a la curiosidad humana que por lo general es alta entre la gente viajera del planeta.
Total que etiquetaron los monumentos emblemáticos a lo largo del mundo con una reseña a una página de la guía donde se sobreentiende que amplía información.
Sinceramente mola!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario