Esta campaña de sobre los peligros de la conducción en carreteras secundarias de Nueva Zelanda, muestra muchísimo mejor la dureza y lo triste de un accidente sin llegar a ese punto gore al que nos tienen acostumbrados.
Además el enfoque que han elegido en el spot es muy sorprendente ya que paran el tiempo segundos antes de una colisión y permiten a los afectados en el accidente hablar entre ellos para intentar solucionar el problema.
Campañas como estas en las que se humaniza a las partes y en las que todo el mundo es capaz de identificarse con los personajes son las que realmente llegan al publico y son capaces de salvar vidas.
Os dejo con el spot.
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