No cabe duda que Michael Jackson hizo historia a cada paso que dio. Pero simplemente cuando te paras a pensar en los detalles, te das cuenta de lo genial que era y lo milimétricos que eran sus espectáculos.
Muchos rumores han caído sobre las tiran blancas que llevaba en sus dedos y creo que tras el 4º aniversario de su muerte merece una reseña.
Las tiritas blancas que llevaba siempre formaban parte de la performance. Eran sus puntos de luz y no solo servían para que en la oscuridad se viera perfectamente el movimiento de sus manos sino que el dirigía cada segundo del espectáculo desde el escenario y había muchas veces que el aviso de entrada de un nuevo evento en escena tenía que ver con cuando mostrara esos tres puntos de luz.
Solo hay que ver la película “This Is It” (aunque mi amigo Javi diga que es una basura) para darte cuenta de que cada movimiento que hace es una señal para los músicos, bailarines o incluso para el productor.
Sinceramente fue el mas grande y su legado es prácticamente insuperable.
Larga vida al Rey!!!