Disneyland se diseñó para niños pero la realidad es que no es solo para ellos a día de hoy, lo queramos o no Disney está en nuestros recuerdos justo al lado de la palabra felicidad y creedme que cuando entras en el mundo Disney algo se te despierta en el interior y no puedes controlar esa alegría, entusiasmo, nerviosismo… vamos que te vuelves a sentir como un niño tirando del brazo de tu novia para que vaya más rápido a la guarida pirata que acabas de descubrir.
Esto es exactamente lo que intentan hacer entender en este spot de Disneyland y os aseguro para quien no haya estado que es exactamente lo que ocurre. Al principio vas de duro y al final sales con gorrito de Pluto.
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